¿Es la solución a los accidentes disminuir la velocidad urbana?
Mucho hemos hablado sobre la importancia de la conducción segura. Un líder de flota debe preocuparse de que sus choferes desempeñen el mejor rol posible en las avenidas, pero. ¿Disminuir la velocidad a extremos como lo ha hecho España, es una solución?.
Una flota de vehículos bien administrada, correctamente monitoreada, con telemetría para flotas, control de cobro tag y otros servicios es una flota incompleta, a nuestro entender el factor complementario en la buena administración de una flota de servicios es el factor humano, y es allí precisamente donde la capacitación, la formación continua y una buena administración de recursos humanos e incentivos hacia las buenas prácticas harán la diferencia.
Es por ello que los servicios que presta nuestra empresa como el Control de velocidad por tramo, son servicios orientados a acompañar una buena administración de operación y no son un componente mágico que convertirá a tus choferes en buenos choferes de la noche a la mañana.
Un buen conductor es el profesional que tiene un mix de de conocimiento de normas legales y de la mecánica de su vehículo, talento y vocación natural por el volante y carácter maduro para tomar buenas decisiones.
Etienne Araya: Ceo de SmartReport
Precisamente a raíz del factor humano, es que hoy queremos plantear un tema más allá de lo técnico, y aprovechándonos de los resultados que han ocurrido en España con la disminución de velocidad en zonas urbanas a 30 KPH queremos plantear una pregunta:
¿Es la solución a los accidentes disminuir la velocidad urbana?
Alta velocidad, es sinónimo de accidentes. ¿Y baja velocidad?
Cuando tus choferes se desplazan a altas velocidades en la ruta, están aumentando exponencialmente los riesgos y costos de tu negocio a cargo de tus bolsillos. Si implementas correctamente el control de velocidad para flotas de SmartReport, disminuirás inmediatamente los gastos en mantenciones, deducibles, reparaciones, multas y el altísimo impacto negativo que tiene en tu branding el mal comportamiento irresponsable de tus choferes.
Sin embargo y así como exceder la máxima permitida es un grave riesgo para el entorno, viajar a velocidades excesivamente bajas también supone graves problemas, algunos productivos, de agenda e incluso de seguridad.
¿Sabes cómo conducen tus choferes?
Una aceleración violenta de tus unidades tiene multiples consecuencias para tu flota, entre ellas el aumento del consumo en más de un 20% (y la disminución de tu margen en el mismo %), el daño a tu imagen de marca como prestadora de servicios, la afectación a la vida útil de tus unidades, el aumento en costos de piezas de desgaste, el aumento en costos de mano de obra y la disminución del valor de reventa de tus vehículos.
Otro factor que debes considerar es que un chofer, que ha provocado un accidente no solo ocasionará gastos mínimos para tu flota de 9.000.000 de pesos en promedio (incluyendo daños a terceros, daños a la unidad, daños al equipo transportado, licencias médicas, etc). Sino que también puede provocar la cárcel para el responsable de la flota.
Pero, ¿Todas las situaciones urbanas requieren velocidad baja extrema?.
Se han escrito miles de páginas y decálogos del buen conductor, no es difícil encontrar artículos en la prensa escrita y digital, sin embargo muy pocos se han planeado desde la perspectiva del negocio de las flotas de servicios, y es que de nada te servirá invertir cientos de miles de pesos en Control y Monitoreo de Flota, Control de Cobros Tag para Flotas y el Control de Velocidad para Flotas, si tus conductores conducen en la ciudad como si estuvieran en MAD MAX, y sí, te aseguramos que tienes muchos de esos en tu negocio, pero también te aseguramos que tienes choferes con criterio y capacidad de anticipación a velocidades razonables.
La conducción a exceso de velocidad en zonas interurbanas sumada a la inexperiencia de los choferes y su falta de criterio puede resultar en hechos mortales
La experiencia en España
Es evidente que las ciudades del mundo tienen aún mucho margen y necesidad de mejorar la convivencia vial, y en muchas de esas instancias, disminuir la velocidad de la vía motorizada puede ser un gran primer paso para tener vecinos y una comunidad más segura. ¿Pero ésto aplica en todas las situaciones?.
España ha comenzado a hacer efectiva la polémica medida “Zona 30”, en que en muchas de sus principales ciudades no se podrá circular a una velocidad superior a 30 kilómetros por hora, generando con esto uno de los quiebres más llamativos en las ya áridas relaciones entre los conductores de ese país y sus autoridades del tránsito.
Éste tipo de iniciativas ya la conocíamos en algunas calles de las ciudades de Chile, sin embargo acá aún estamos expectantes de cómo, el modelo Español que tanto nos gusta mirar, maneja esta situación y que resultados obtiene.
La normativa Zona 30, en el papel tiene mucho sentido y se podría resumir del siguiente modo:
20 Kilómetros por hora en calles estrechas y compartidas con peatones.
30 Kilómetros por hora en calles de una vía y con acera.
50 Kilómetros por hora en calles de dos vías por sentido.
Sin embargo ya existen 4 ciudades que se están planteando eliminar la normativa debido a problemas que, por el sentido común, todos esperábamos que comenzaran a ocurrir. Puntualmente en éstas ciudades se han provocado problemas de ralentización casi ridículos en vías principales de la ciudad.
El tráfico en ciudades tan importantes como San Sebastián o Málaga, ha duplicado y hasta triplicado los tiempos de ruta. Entre lo motivos que han detonado estos inconvenientes se encuentran el exceso de pasos de peatones en cada esquina y semaforos, que sirven de verdaderos tapones ante la preferencia de los peatones y la poca agilidad que un vehículo puede tener a 30 KPH. En plena época de pandemia, y donde el delivery es el protagonista, nos hemos encontrado con millonarias perdidas por parte de las empresas repartidoras, incluso las que utilizan motociclistas para “agilizar” la última milla.
Otro de los afectados de primera línea, es el transporte público, pues claramente las cuentas y los cálculos horarios, de economía de combustible y de retorno de inversión se han ido por la taza del baño. Disminuir la mínima de 50KPH a 30 KPH ha implicado perder dinero, pasajeros y gastar más combustible entre detenciones y reinicios de marcha, que es precisamente el momento del motor en qué más se gasta combustible y contamina al medio ambiente.
Una norma inviable
En Chile una norma como ésta, sería totalmente inviable, nuestras vías y nuestra cultura probablemente provocarían un descalabro mayor al que recién comienza en España. Lo que claramente nos obliga a poner aún mayor énfasis en el control y la capacitación del personal que tenemos a cargo de nuestra flota, lo que no solo nos ayudará a mejorar las cifras de nuestra operación. Sino a aportar a que nuestras calles sean mucho más agradables, sin incurrir en normas ridículas o por el contrario, el descuido y despreocupación por la convivencia vial.
En SmartReport somos una empresa experta en movilidad y estamos dispuestos a acompañarte en todo el ciclo de vida de tu servicio, desde la adquisición de la flota hasta el control de velocidad de ella, el monitoreo de tu flota, el control y gestión de tu flota a través de software y el control de cobros TAG y de peaje, para que tu solo te preocupes de conectarte nuevamente con tu negocio y los aspectos técnicos los dejes en manos de expertos. Escríbenos haciendo click acá o haciendo clic en el siguiente botón.
SmartReport actualmente es la empresa especializada en Control y Monitoreo de Flotas, Control de velocidad por tramo y control de cobros TAG y peajes para flota, con más experiencia en Chile, integrando nuestra capacidad en todas las plataformas profesionales GPS de alto nivel con las que las flotas de servicio trabajan; Redd, Traccar, Waypoint , Fleetport, Lojack, Samtech , Wisetrack MiGPS, Tracksolid (Concox), GeoTab, GPS Chile, Tesigo, Pegasus, Laxgps, Geoaustralchile, Inosat , Gps simple , Webfleet (ex tomtom) y Gps 7000. Fruto de ésta experiencia hemos aprendido el valor un buen servicio y el beneficio que implica para la industria contar con empresas con capacidad integradora.
